Una noche, Danny recibió una llamada de su hermano Ben, pidiéndole que fuese a buscarle y que le llevase algo de ropa.
Al llegar y ver a su hermano completamente desnudo y avergonzado en la calle, no podía parar de reírse.
Ben no quería decirle cómo había acabado así. Para prolongar la diversión, Danny le dijo que si quería que le llevase a casa sin hacer preguntas, antes tenía que empalmarse y dejarse hacer algunas fotos.
Ben tuvo que hacerlo. Lo que él aún no sabía es que Danny había olvidado llevarle ropa, así que de todas formas tendría que volver desnudo a casa. Al menos iría dentro del coche...
Durita, durita...
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