Desnudo en la parada de autobus

Era una tranquila tarde de verano. Casi no había gente en la calle, y este chico estaba dando un paseo solitario, ya que muchos de sus amigos estaban de vacaciones en otras ciudades. Pensó que sería divertido y excitante hacerse una foto desnudo en la parada de autobus. Sólo sería un momento, se desnudaría, haría la foto y se volvería a vestir.

Sin darle más vueltas, preparó la cámara de fotos, se quitó toda la ropa y la dejó en el suelo. Tenía que hacerlo ahora que no pasaba nadie. ¡Qué emocionante! pensó.

Mientras el disparador automático hacía la cuenta atrás, probó varias poses diferentes.

Justo después de sonar el "clic" que indicaba que la foto se había hecho, una mano surgió por debajo del panel publicitario, agarró su ropa y la arrastró al otro lado.

"¡Mi ropa! ¡No, por favor!" gritó el chico, pero sólo escuchó risas y a alguien corriendo.

Salió de su escondite, desnudo y avergonzado, para intentar recuperar su ropa, pero sólo alcanzó a ver a alguien corriendo doblando la esquina. ¡Se habían llevado su ropa y se había quedado desnudo en la calle!

Verse tan expuesto, pensar en toda la gente que iba a verle desnudo sin que él pudiera evitarlo, le estaba dando muchísima vergüenza... Pero también le estaba provocando una erección...