* He hecho este fotomontaje de regalo para mi amiga Ele :)
Tras insistir mucho, Vanessa ha llevado a su nuevo novio Austin a practicar CFNM en la playa por primera vez.
- Así, no te tapes, deja que te vea bien - le dice ella.
Al principio Austin no estaba seguro de hacer esto, pero a pesar de sentirse avergonzado está cada vez más excitado. Tanto que se pregunta si podrá evitar tener una erección allí mismo...
Blog sobre el fetiche de la vergüenza provocada por la desnudez. Desnudos en público, obligados o por accidente. Incluiremos dibujos, fotomontajes y relatos. Categorías principales: ENM (Embarrassed Nude Male, hombre desnudo avergonzado), CFNM (hombres desnudos con mujeres vestidas), CMNM (hombres desnudos con hombres vestidos)
lunes, 18 de enero de 2016
En frente de las chicas
- Mirad, por allí vienen las chicas. ¡Eh, hola, estamos aquí!
Le bajan los pantalones a su amigo.
- ¡Jajaja!
- Muy graciosos ¬¬
Le bajan los pantalones a su amigo.
- ¡Jajaja!
- Muy graciosos ¬¬
domingo, 17 de enero de 2016
viernes, 15 de enero de 2016
Mi primera humillación (relato de servhumil)
Este es un relato de Dominación/Sumisión homosexual, y el nick de su autor es servhumil
Mi primera humillación
Era sábado por la noche y estaba yo celebrando el cumpleaños de un amigo en un restaurante en el centro. Durante la cena estuvimos toda la noche bebiendo, pues teníamos jarras de sangría sin límite. Cuando ya pasaban las 12:30 salimos del restaurante y fuimos a varios locales de copas donde continuó la fiesta y el alcohol. Hacía tiempo que no salía de noche y que no bebía tanto, así que pasadas unas horas estaba cansado y decidí volver a casa. Me despedí de todos mis amigos y salí fuera para esperar un taxi.
Pasados unos 10 minutos al ver que no aparecía ningún taxi decidí ir caminando a casa, está más o menos unos tres kilómetros pero me iría bien caminar para bajar mi borrachera.
Dejando el centro de la ciudad atrás me adentré en unas calles que estaban solitarias y crucé por un parque en el que algunas noches hay cruising. A pesar que estaba bastante oscuro pude ver dos o tres tíos por allí paseando supongo que en busca de rollo. Cuando estaba a punto de salir del parque decidí sentarme en un banco a ver si veía algo de movimiento. Aunque estaba cansado me había puesto algo caliente al atravesar el parque. A los pocos minutos pude observar como un tío de unos 40-45 años bastante alto se me acercaba a lo lejos y cuando llegó a mi altura se sentó a mi lado. El parque estaba solitario así que no sabía si levantarme o quedarme allí. Entonces él dijo:
-Hola, que tal?
-Bien, descansando un poco antes de llegar a casa
-Vienes mucho por aquí?
-No mucho, pero estaba cansado y he decidido hacer una pausa en el camino.
Así estuvimos manteniendo la típica conversación que se tiene en esos momentos.
Los dos sabíamos perfectamente que hacíamos a esas horas en un parque de cruising con lo que él me preguntó que era lo que me gustaba.
En una situación normal no me hubiese atrevido a explicarle a un desconocido cuales eran mis fantasías, pero el efecto del alcohol hizo que estuviese más deshinibido para explicarle cuales eran mis morbos sin tapujos.
Le comenté que me daba morbo ser humillado, desnudez forzada, la sumisión psíquica, ser avergonzado, ser tratado como una mierda y un perro, etc. Pero que en principio no buscaba sexo.
Él me comentó que estaría encantado y que si quería podíamos ir a su casa a dos calles del parque. Yo accedí y sin mediar palabras nos levantamos y nos fuimos hacia su casa. Cuando llegamos al portal abrió la puerta. Era un edificio antiguo de seis plantas, cogimos el ascensor y cuando llegamos al rellano abrió la puerta entramos y cerró.
Una vez dentro me dijo:
-Vamos a empezar, así que si te gusta ser humillado eh! Venga! arrodíllate y bésame los zapatos.
Obedecí sus órdenes y me puse a besar sus zapatos durante 5 minutos. Después me hizo levantar y caminando detrás de él me condujo hasta el salón.
Se sentó en una butaca y me dejó de pie delante de él. Acto seguido continuó con una nueva orden y con voz contundente:
-DESNÚDATE, quítate lo que lleves puesto. Más humillado te vas a sentir sin ropa, como un puto perro.
Así que poco a poco me fui quitando la ropa, empezando por mi abrigo. Me fui desabrochando la camisa hasta dejarla en una silla que había al lado. Después mi camiseta dejando mi torso al descubierto. Poco a poco me iba poniendo más y más caliente. Me quité los zapatos y los calcetines. Me bajé los tejanos y me los quité, hasta que me quedé totalmente empalmado con los slips puestos y quieto ante él.
A lo que él continuó:
-Te he dicho que te quedes desnudo, sin ropa, en pelotas, vas a ser humillado como una mierda. Venga, ya!
Así que poco a poco me fui quitando el slip, lo dejé en el suelo y permanecí delante de él tapándome mi polla y mis huevos. Por una lado me daba vergüenza estar así ante un desconocido pero al mismo tiempo me ponía a mil.
Él se quedó sentado mirándome con cara de indiferencia durante un par de minutos. Me ordenó ir a la cocina y traerle una lata de cerveza.
Así que totalmente desnudo salí del salón y puerta por puerta fui buscando hasta dar con la cocina, abrí la nevera y cogí una cerveza. Me dirigí al salón cogiendo la cerveza con una mano y con la otra tapándome mis partes íntimas. Al llegar me ordenó que le entregase la cerveza de rodillas y me pusiese de nuevo en pie. Abrió la lata y empezó a beber mirándome.
-Así que te da vergüenza estar así, desnudo. Te excita no? Pues venga, las manos en la nuca.
No tuve más remedio que obedecer y dejar al descubierto mis huevos y mi polla totalmente empalmada. Estaba super excitadísimo.
Me ordenó darme la vuelta y así tuve que mostrarle mi culo, me hizo ponerme a 4 patas, y después tumbado boca abajo y boca arriba.
Me hizo levantar y me ordenó que caminará por el piso, tenía un pasillo muy muy largo, y él me seguía mirando mi cuerpo en todo momento.
Volvimos al salón y me hizo ponerme cara a la pared mientras él volvía a su butaca para acabar su cerveza.
-Así que ésto te pone. Bien, pues así te vas a quedar un buen rato, para que te sientas más humillado y más vulnerable voy a coger tus ropas y las voy a guardar bajo llave, te las daré cuando me dé la gana. Si quieres irte, tú mismo, pero tendrás que salir y volver a tu casa desnudo.
En ese momento empecé a preocuparme un poco, no habíamos hablado mucho del tema, pero el tío me sugería confianza. Sus palabras me pusieron a mil, me gustaba la sensación de esas situación embarazosa en este sentido, la sensación de estar en casa de un extraño, él estaba vestido y yo ni tan siquiera sabía donde estaba mi ropa, ya que él me la había escondido.
Se levantó, salió del salón con mis ropa y al poco volvió y se sentó de nuevo en su butaca. Entonces dijo:
-Sabes? Tengo las piernas cansadas, así que te quiero delante de mí a 4 patas, ahora serás un simple mueble reposapiés.
Me di la vuelta y me puse delante de él, me agaché poniéndome a 4 patas y puso sus pies encima de mi espalda. Se encendió un cigarro y estuvo fumando y viendo la tele mientras yo era su reposapiés.
Me encontraba muy excitado en esa situación, desnudo y a cuatro patas, con todo el culo en pompa y sirviéndole de reposapiés.
Al rato llamaron a su móvil, escuché como hablaba y al parecer eran unos amigos suyos que habían salido de un local cerca de su casa y querían pasarse por su casa para hacer la última copa.
Yo me quede preocupado, pensé que si tenían que venir sus amigos lo dejaríamos aquí, me vestiría y me iría. Pero la cosa no fue así, él siguió viendo la televisión con sus pies sobre mi espalda y culo desnudo.
A los cinco minutos llamaron al timbre yo pregunté a mi amo:
¿quieres que me esconda? Si no, dame la ropa antes que lleguen tus amigos.
¿por qué?
No los conozco de nada, y me da algo de apuros tener que estar así desnudo
Así que tienes vergüenza...
Volvieron a llamar al timbre, con lo que mi amo dijo:
ves a abrir la puerta!
Me quedé flipado, fui a abrir la puesta de la calle desde el telefonillo de la entrada y volví al salón quedándome callado y notando que a mi amo no le importaba mi sentimiento de vergüenza de tener que estar en bolas ante sus amigos. Llamaron a la puerta de arriba y mi amo me ordenó ir a abrir.
Me tapé la polla y los huevos con la mano y fui a abrir. Al abrir les dije que pasaran, ellos se quedaron flipados de ver a un desconocido en pelotas abriendo la puerta y se dirigieron al salón.
Entraron los tres amigos y saludaron a mi amo que les comentó que tenía un sirviente desnudo y que podían burlarse todo lo que les diese la gana.
Como yo me estaba tapando uno de los amigos me dijo:
Porqué cojones te tapas? Yo no contesté y bajé la cabeza
No me da la gana que te tapes, no tienes derecho a tener intimidad, capullo! Ponte a bailar aquí delante nuestro con las mano arriba
¿cómo?
Que bailes putón!
No tengo ni idea de bailar, y tenerlo que hacer obligado y encima desnudo me daba mucha vergüenza, así que empecé a moverme poco a poco enseñando toda mi desnudez. Todos empezaron a reir
Jajajajajaj jajaja, mira el perro que ridículo!!!
Yo estaba todo rojo.
baila más rápido y moviendo fuerte la mierda de pollita y el culo, venga perro!
Yo me movía como podía y ellos se partían de risa.
Mi amo me dijo, ves a la cocina y tráenos unas cervezas. Como pude traje 4 latas de cerveza y las fui repartiendo y me quede de pié delante de ellos.
Uno de los amigo dijo:
enséñanos el culo!
Me puse de espalda
ábrete de piernas y dóblate para adelante!!! Cabrón!!!
Abrí mis piernas y me doblé hacia delante mostrando mi culo y mis huevos que se veían colgando por debajo de la raja del culo.
acércate para aquí! Fijaros, tiene el culo bien peludo el cerdo!
Todos se rieron y yo me sentía bien humillado.
Venga lámenos los zapatos!
Estuve un buen rato lamiendo los zapatos a cada uno mientras ellos hablaban de sus cosas y me iban dando algún que otro azote en el culo, alguno bien fuerte.
A mi amo se le ocurrió que hiciese las faenas del piso desnudo mientras ellos se ponían a jugar a cartas.
Así, encontré como pude las cosas de limpiezas y me puse a barrer y a limpiar el polvo. Ellos seguían bebiendo y de vez en cuando me iban insultando.
Mientras tanto también les iba serviendo cerverza. Al servir una de las cervezas se me cayó un vaso encima de uno de los amigos. Éste se cabreó bastante y me empezó a insultar mientras los demás reían.
Entonces me dijo:
puto perro! Te mereces un castigo! Sabes? Me he olvidado el paquete de tabaco en el coche, lo he aparcado aquí cerca, así que quiero que bajes a mi coche, cojas el tabaco y me lo subas.
Accedí y le dije a mi amo que me dejase la ropa para bajar y todos se pusieron a reir.
jajajajaja
Por favor mi ropa
¿cómo? Eres un cerdo, y un cerdo no lleva ropa, bajarás desnudo!!
Quería que el suelo me tragase, sería una situación muy embarazosa, tener que bajar desnudo completamente. Aunque eran las tanta de la madrugada ¿y si me veía alguíen? Me daba vergüenza, apuros pero se me puso dura, era una situación que me excitaba, aunque no me atrevía. Así que dije:
déjame algo de ropa, aunque sólo sea una camiseta
jajajaj –rieron todos- o bajas así desnudo a buscar el tabaco o te echamos a la fuerza, y te miraremos desde el balcón, jajjaaja
no me atrevo a bajar así ¿y si me ve alguien?
¿te piensas que me preocupa que te vea alguien desnudo? Si te ve alguén te jodes!! Cerdo!!
No, no me atrevo –dije yo.
Pues a la fuerza, chicos ayudarme será divertido! Jajaja
Todos se levantaron y se pusieron a reir, me cogieron entre los cuatro. A carcajadas me empujaron por el pasillo, con algún que otro azote en el culo. Yo me resistía, pero no podía con los cuatro que me iban insultando. Uno de ellos abrió la puerta poco a poco y me dio las llaves del coche me sacaron al rellano de la escalera y cerraron la puerta.
Me quedé allí fuera, a oscuras, desnudo y escuchando el cachondeo que tenían dentro del piso.
El dueño del coche dijo al otro lado de la puerta que buscara un Renault Clio de color gris aparcado a pocos metros de la puerta.
Allí me encontraba yo, en el rellano de la escalera, a oscuras y desnudo por orden de mi nuevo amo. La verdad es que la situación me excitaba muchísimo pero me daba miedo que saliese algún vecino a esas horas, nunca sabes como puede reaccionar la gente. Decidí no coger el ascensor y bajé por las escaleras, muy poco a poco, sin hacer ruido y medio empalmado.
Cuando iba bajando escuché un puerta que se abría, mierda! era justo la puerta del rellano a la que estaba llegando. Me dio el tiempo justo para subir escaleras y quedarme entre los dos rellanos. El tío encendió la luz y pulsó el botón del ascensor. Por suerte no se dio cuenta que estaba yo en las escaleras. Allí estaba yo, sin intimidad, completamente desnudo en una escalera de vecinos.
Cuando el vecino cogió el ascensor para bajar me esperé a que se apagase la luz de la escalera y continué bajando poco a poco.
Llegué a la planta baja, la luz era fija, de manera que mientras iba por el pasillo de entrada al edificio si pasaba alguien por la calle me vería sin ropa, o peor, en ese momento si entraba algún vecino no tenía escapatoria.
Fui rápido hasta la puerta, la abrí y antes de salir miré a los dos lados de la calle que no pasase nadie.
Salí a la calle con mucha cautela y busqué el Renault Clio. Fui probando con el botón de la llave a ver si se abría algún coche y al poco tiempo se encedieron los intermitentes de un clio de la acera de enfrente, fui hasta él y me metí dentro. Todo perfecto no me había visto nadie, ufff. Busqué el paquete de tabaco, lo encontré y lo cogí.
1, 2, 3! me decidí a salir rápido del coche y lo cerré.
Joder! tenía que pasar a la otra acera y justa ahora pasaba un grupo de tres personas.
Me quedé agachado esperando a que pasaran, pero si en mi acera hubiese aparecido alguien no me habría podido ocultar. Cuando los de la cera de enfrente pasaron me decidí a cruzar, pero justo ahora pasaba un coche a toda leche que pasó tan rápido que no me vió.
Llegué al portal y obviamente la puerta se había cerrado, así que llamé al timbre, pero no me abrían. Volví a llamar, y nada. Justo en ese momento pasó una pareja y no me quedó mas remedio que disimular, me quedé de espaldas, mostrándoles todos el culo. Ellos pasaron y se rieron. Me dio vergüenza pero me excitó. No creo que me conocieron aunque tampoco me vieron la cara.
Volví a llamar al timbre y respondió mi amo:
-tranquilo, no tenemos prisa, puedes quedarte un rato en la calle
-por favor, abre!, estoy desnudo y va a amanecer
Se oía la risa de él y sus amigos. Mi amo me dijo:
-quiero que des una vuelta corriendo a la manzana. Saldemos al balcón y te veremos desaparecer por una esquina y saldrá por la otra.
A los pocos segundos salieron al balcón y gritaron:
-Venga puto! queremos verte correr desnudo.
No me lo pensé y salí corriendo desnudo, cuando antes mejor. Cuando llevaba la mitad pasé por un bar en el que estaban montando las mesas. Eran dos tíos pasé entre ellos y uno de ellos me gritó insultándome y que iban a llamar a la policía.
Llegué al portal sin ningún percance. Los amigos del amo estaban en el balcón. Llamé al timbre y me abrieron.
Esta vez si que cogí el ascensor. Al entrar estaban todos riéndose y burlándose de mi:
-Que tal el perro sin ropa por la calle? Has pasado apuros? Pues que sepas que una puta como tu no tendría que tener vergüenza de ir en cueros por la calle, solo hacer lo su amo le ordene.
Yo la tenía bien bien tiesa. Era tarde y estábamos todos cansados. Mi amo me ordenó masturbarme delante de ellos, estirado en el suelo y con la piernas bien abiertas. Ellos tomaban cerveza y a veces me tocaban con la punta de sus pies en la entrepierna abierta.
Me corrí en seguida. Dije que ya me iba y mi amo dijo:
-Si quieres ya puedes irte, adiós!
-¿no me das mi ropa?
-te vas así y punto, y te vas ya!
Me quedé flipado, pensé que iba en serio y no sabía que hacer, la verdad es que llegar a casa desnudo y que me vean conocidos ya no me hacía gracia.
-No hombre no! que es broma! jjajaj ahora te la doy.
Vino con mis ropas y me vestí, me despedí de él y sus amigos y me comentó:
-seguimos en contacto, por cierto, de aquí dos semana voy a ir a Madrid, si quieres puedes venir, conozco unos locales y allí podría hacer cosas para humillarte como a ti te gusta.
Dije que me lo pensaría, nos dimos los teléfonos y que ya nos diríamos algo.
Me acompañó a la puerta y salí. Volví a casa pensando en cuales serían sus nuevos planes de humillación.
Mi primera humillación
Era sábado por la noche y estaba yo celebrando el cumpleaños de un amigo en un restaurante en el centro. Durante la cena estuvimos toda la noche bebiendo, pues teníamos jarras de sangría sin límite. Cuando ya pasaban las 12:30 salimos del restaurante y fuimos a varios locales de copas donde continuó la fiesta y el alcohol. Hacía tiempo que no salía de noche y que no bebía tanto, así que pasadas unas horas estaba cansado y decidí volver a casa. Me despedí de todos mis amigos y salí fuera para esperar un taxi.
Pasados unos 10 minutos al ver que no aparecía ningún taxi decidí ir caminando a casa, está más o menos unos tres kilómetros pero me iría bien caminar para bajar mi borrachera.
Dejando el centro de la ciudad atrás me adentré en unas calles que estaban solitarias y crucé por un parque en el que algunas noches hay cruising. A pesar que estaba bastante oscuro pude ver dos o tres tíos por allí paseando supongo que en busca de rollo. Cuando estaba a punto de salir del parque decidí sentarme en un banco a ver si veía algo de movimiento. Aunque estaba cansado me había puesto algo caliente al atravesar el parque. A los pocos minutos pude observar como un tío de unos 40-45 años bastante alto se me acercaba a lo lejos y cuando llegó a mi altura se sentó a mi lado. El parque estaba solitario así que no sabía si levantarme o quedarme allí. Entonces él dijo:
-Hola, que tal?
-Bien, descansando un poco antes de llegar a casa
-Vienes mucho por aquí?
-No mucho, pero estaba cansado y he decidido hacer una pausa en el camino.
Así estuvimos manteniendo la típica conversación que se tiene en esos momentos.
Los dos sabíamos perfectamente que hacíamos a esas horas en un parque de cruising con lo que él me preguntó que era lo que me gustaba.
En una situación normal no me hubiese atrevido a explicarle a un desconocido cuales eran mis fantasías, pero el efecto del alcohol hizo que estuviese más deshinibido para explicarle cuales eran mis morbos sin tapujos.
Le comenté que me daba morbo ser humillado, desnudez forzada, la sumisión psíquica, ser avergonzado, ser tratado como una mierda y un perro, etc. Pero que en principio no buscaba sexo.
Él me comentó que estaría encantado y que si quería podíamos ir a su casa a dos calles del parque. Yo accedí y sin mediar palabras nos levantamos y nos fuimos hacia su casa. Cuando llegamos al portal abrió la puerta. Era un edificio antiguo de seis plantas, cogimos el ascensor y cuando llegamos al rellano abrió la puerta entramos y cerró.
Una vez dentro me dijo:
-Vamos a empezar, así que si te gusta ser humillado eh! Venga! arrodíllate y bésame los zapatos.
Obedecí sus órdenes y me puse a besar sus zapatos durante 5 minutos. Después me hizo levantar y caminando detrás de él me condujo hasta el salón.
Se sentó en una butaca y me dejó de pie delante de él. Acto seguido continuó con una nueva orden y con voz contundente:
-DESNÚDATE, quítate lo que lleves puesto. Más humillado te vas a sentir sin ropa, como un puto perro.
Así que poco a poco me fui quitando la ropa, empezando por mi abrigo. Me fui desabrochando la camisa hasta dejarla en una silla que había al lado. Después mi camiseta dejando mi torso al descubierto. Poco a poco me iba poniendo más y más caliente. Me quité los zapatos y los calcetines. Me bajé los tejanos y me los quité, hasta que me quedé totalmente empalmado con los slips puestos y quieto ante él.
A lo que él continuó:
-Te he dicho que te quedes desnudo, sin ropa, en pelotas, vas a ser humillado como una mierda. Venga, ya!
Así que poco a poco me fui quitando el slip, lo dejé en el suelo y permanecí delante de él tapándome mi polla y mis huevos. Por una lado me daba vergüenza estar así ante un desconocido pero al mismo tiempo me ponía a mil.
Él se quedó sentado mirándome con cara de indiferencia durante un par de minutos. Me ordenó ir a la cocina y traerle una lata de cerveza.
Así que totalmente desnudo salí del salón y puerta por puerta fui buscando hasta dar con la cocina, abrí la nevera y cogí una cerveza. Me dirigí al salón cogiendo la cerveza con una mano y con la otra tapándome mis partes íntimas. Al llegar me ordenó que le entregase la cerveza de rodillas y me pusiese de nuevo en pie. Abrió la lata y empezó a beber mirándome.
-Así que te da vergüenza estar así, desnudo. Te excita no? Pues venga, las manos en la nuca.
No tuve más remedio que obedecer y dejar al descubierto mis huevos y mi polla totalmente empalmada. Estaba super excitadísimo.
Me ordenó darme la vuelta y así tuve que mostrarle mi culo, me hizo ponerme a 4 patas, y después tumbado boca abajo y boca arriba.
Me hizo levantar y me ordenó que caminará por el piso, tenía un pasillo muy muy largo, y él me seguía mirando mi cuerpo en todo momento.
Volvimos al salón y me hizo ponerme cara a la pared mientras él volvía a su butaca para acabar su cerveza.
-Así que ésto te pone. Bien, pues así te vas a quedar un buen rato, para que te sientas más humillado y más vulnerable voy a coger tus ropas y las voy a guardar bajo llave, te las daré cuando me dé la gana. Si quieres irte, tú mismo, pero tendrás que salir y volver a tu casa desnudo.
En ese momento empecé a preocuparme un poco, no habíamos hablado mucho del tema, pero el tío me sugería confianza. Sus palabras me pusieron a mil, me gustaba la sensación de esas situación embarazosa en este sentido, la sensación de estar en casa de un extraño, él estaba vestido y yo ni tan siquiera sabía donde estaba mi ropa, ya que él me la había escondido.
Se levantó, salió del salón con mis ropa y al poco volvió y se sentó de nuevo en su butaca. Entonces dijo:
-Sabes? Tengo las piernas cansadas, así que te quiero delante de mí a 4 patas, ahora serás un simple mueble reposapiés.
Me di la vuelta y me puse delante de él, me agaché poniéndome a 4 patas y puso sus pies encima de mi espalda. Se encendió un cigarro y estuvo fumando y viendo la tele mientras yo era su reposapiés.
Me encontraba muy excitado en esa situación, desnudo y a cuatro patas, con todo el culo en pompa y sirviéndole de reposapiés.
Al rato llamaron a su móvil, escuché como hablaba y al parecer eran unos amigos suyos que habían salido de un local cerca de su casa y querían pasarse por su casa para hacer la última copa.
Yo me quede preocupado, pensé que si tenían que venir sus amigos lo dejaríamos aquí, me vestiría y me iría. Pero la cosa no fue así, él siguió viendo la televisión con sus pies sobre mi espalda y culo desnudo.
A los cinco minutos llamaron al timbre yo pregunté a mi amo:
¿quieres que me esconda? Si no, dame la ropa antes que lleguen tus amigos.
¿por qué?
No los conozco de nada, y me da algo de apuros tener que estar así desnudo
Así que tienes vergüenza...
Volvieron a llamar al timbre, con lo que mi amo dijo:
ves a abrir la puerta!
Me quedé flipado, fui a abrir la puesta de la calle desde el telefonillo de la entrada y volví al salón quedándome callado y notando que a mi amo no le importaba mi sentimiento de vergüenza de tener que estar en bolas ante sus amigos. Llamaron a la puerta de arriba y mi amo me ordenó ir a abrir.
Me tapé la polla y los huevos con la mano y fui a abrir. Al abrir les dije que pasaran, ellos se quedaron flipados de ver a un desconocido en pelotas abriendo la puerta y se dirigieron al salón.
Entraron los tres amigos y saludaron a mi amo que les comentó que tenía un sirviente desnudo y que podían burlarse todo lo que les diese la gana.
Como yo me estaba tapando uno de los amigos me dijo:
Porqué cojones te tapas? Yo no contesté y bajé la cabeza
No me da la gana que te tapes, no tienes derecho a tener intimidad, capullo! Ponte a bailar aquí delante nuestro con las mano arriba
¿cómo?
Que bailes putón!
No tengo ni idea de bailar, y tenerlo que hacer obligado y encima desnudo me daba mucha vergüenza, así que empecé a moverme poco a poco enseñando toda mi desnudez. Todos empezaron a reir
Jajajajajaj jajaja, mira el perro que ridículo!!!
Yo estaba todo rojo.
baila más rápido y moviendo fuerte la mierda de pollita y el culo, venga perro!
Yo me movía como podía y ellos se partían de risa.
Mi amo me dijo, ves a la cocina y tráenos unas cervezas. Como pude traje 4 latas de cerveza y las fui repartiendo y me quede de pié delante de ellos.
Uno de los amigo dijo:
enséñanos el culo!
Me puse de espalda
ábrete de piernas y dóblate para adelante!!! Cabrón!!!
Abrí mis piernas y me doblé hacia delante mostrando mi culo y mis huevos que se veían colgando por debajo de la raja del culo.
acércate para aquí! Fijaros, tiene el culo bien peludo el cerdo!
Todos se rieron y yo me sentía bien humillado.
Venga lámenos los zapatos!
Estuve un buen rato lamiendo los zapatos a cada uno mientras ellos hablaban de sus cosas y me iban dando algún que otro azote en el culo, alguno bien fuerte.
A mi amo se le ocurrió que hiciese las faenas del piso desnudo mientras ellos se ponían a jugar a cartas.
Así, encontré como pude las cosas de limpiezas y me puse a barrer y a limpiar el polvo. Ellos seguían bebiendo y de vez en cuando me iban insultando.
Mientras tanto también les iba serviendo cerverza. Al servir una de las cervezas se me cayó un vaso encima de uno de los amigos. Éste se cabreó bastante y me empezó a insultar mientras los demás reían.
Entonces me dijo:
puto perro! Te mereces un castigo! Sabes? Me he olvidado el paquete de tabaco en el coche, lo he aparcado aquí cerca, así que quiero que bajes a mi coche, cojas el tabaco y me lo subas.
Accedí y le dije a mi amo que me dejase la ropa para bajar y todos se pusieron a reir.
jajajajaja
Por favor mi ropa
¿cómo? Eres un cerdo, y un cerdo no lleva ropa, bajarás desnudo!!
Quería que el suelo me tragase, sería una situación muy embarazosa, tener que bajar desnudo completamente. Aunque eran las tanta de la madrugada ¿y si me veía alguíen? Me daba vergüenza, apuros pero se me puso dura, era una situación que me excitaba, aunque no me atrevía. Así que dije:
déjame algo de ropa, aunque sólo sea una camiseta
jajajaj –rieron todos- o bajas así desnudo a buscar el tabaco o te echamos a la fuerza, y te miraremos desde el balcón, jajjaaja
no me atrevo a bajar así ¿y si me ve alguien?
¿te piensas que me preocupa que te vea alguien desnudo? Si te ve alguén te jodes!! Cerdo!!
No, no me atrevo –dije yo.
Pues a la fuerza, chicos ayudarme será divertido! Jajaja
Todos se levantaron y se pusieron a reir, me cogieron entre los cuatro. A carcajadas me empujaron por el pasillo, con algún que otro azote en el culo. Yo me resistía, pero no podía con los cuatro que me iban insultando. Uno de ellos abrió la puerta poco a poco y me dio las llaves del coche me sacaron al rellano de la escalera y cerraron la puerta.
Me quedé allí fuera, a oscuras, desnudo y escuchando el cachondeo que tenían dentro del piso.
El dueño del coche dijo al otro lado de la puerta que buscara un Renault Clio de color gris aparcado a pocos metros de la puerta.
Allí me encontraba yo, en el rellano de la escalera, a oscuras y desnudo por orden de mi nuevo amo. La verdad es que la situación me excitaba muchísimo pero me daba miedo que saliese algún vecino a esas horas, nunca sabes como puede reaccionar la gente. Decidí no coger el ascensor y bajé por las escaleras, muy poco a poco, sin hacer ruido y medio empalmado.
Cuando iba bajando escuché un puerta que se abría, mierda! era justo la puerta del rellano a la que estaba llegando. Me dio el tiempo justo para subir escaleras y quedarme entre los dos rellanos. El tío encendió la luz y pulsó el botón del ascensor. Por suerte no se dio cuenta que estaba yo en las escaleras. Allí estaba yo, sin intimidad, completamente desnudo en una escalera de vecinos.
Cuando el vecino cogió el ascensor para bajar me esperé a que se apagase la luz de la escalera y continué bajando poco a poco.
Llegué a la planta baja, la luz era fija, de manera que mientras iba por el pasillo de entrada al edificio si pasaba alguien por la calle me vería sin ropa, o peor, en ese momento si entraba algún vecino no tenía escapatoria.
Fui rápido hasta la puerta, la abrí y antes de salir miré a los dos lados de la calle que no pasase nadie.
Salí a la calle con mucha cautela y busqué el Renault Clio. Fui probando con el botón de la llave a ver si se abría algún coche y al poco tiempo se encedieron los intermitentes de un clio de la acera de enfrente, fui hasta él y me metí dentro. Todo perfecto no me había visto nadie, ufff. Busqué el paquete de tabaco, lo encontré y lo cogí.
1, 2, 3! me decidí a salir rápido del coche y lo cerré.
Joder! tenía que pasar a la otra acera y justa ahora pasaba un grupo de tres personas.
Me quedé agachado esperando a que pasaran, pero si en mi acera hubiese aparecido alguien no me habría podido ocultar. Cuando los de la cera de enfrente pasaron me decidí a cruzar, pero justo ahora pasaba un coche a toda leche que pasó tan rápido que no me vió.
Llegué al portal y obviamente la puerta se había cerrado, así que llamé al timbre, pero no me abrían. Volví a llamar, y nada. Justo en ese momento pasó una pareja y no me quedó mas remedio que disimular, me quedé de espaldas, mostrándoles todos el culo. Ellos pasaron y se rieron. Me dio vergüenza pero me excitó. No creo que me conocieron aunque tampoco me vieron la cara.
Volví a llamar al timbre y respondió mi amo:
-tranquilo, no tenemos prisa, puedes quedarte un rato en la calle
-por favor, abre!, estoy desnudo y va a amanecer
Se oía la risa de él y sus amigos. Mi amo me dijo:
-quiero que des una vuelta corriendo a la manzana. Saldemos al balcón y te veremos desaparecer por una esquina y saldrá por la otra.
A los pocos segundos salieron al balcón y gritaron:
-Venga puto! queremos verte correr desnudo.
No me lo pensé y salí corriendo desnudo, cuando antes mejor. Cuando llevaba la mitad pasé por un bar en el que estaban montando las mesas. Eran dos tíos pasé entre ellos y uno de ellos me gritó insultándome y que iban a llamar a la policía.
Llegué al portal sin ningún percance. Los amigos del amo estaban en el balcón. Llamé al timbre y me abrieron.
Esta vez si que cogí el ascensor. Al entrar estaban todos riéndose y burlándose de mi:
-Que tal el perro sin ropa por la calle? Has pasado apuros? Pues que sepas que una puta como tu no tendría que tener vergüenza de ir en cueros por la calle, solo hacer lo su amo le ordene.
Yo la tenía bien bien tiesa. Era tarde y estábamos todos cansados. Mi amo me ordenó masturbarme delante de ellos, estirado en el suelo y con la piernas bien abiertas. Ellos tomaban cerveza y a veces me tocaban con la punta de sus pies en la entrepierna abierta.
Me corrí en seguida. Dije que ya me iba y mi amo dijo:
-Si quieres ya puedes irte, adiós!
-¿no me das mi ropa?
-te vas así y punto, y te vas ya!
Me quedé flipado, pensé que iba en serio y no sabía que hacer, la verdad es que llegar a casa desnudo y que me vean conocidos ya no me hacía gracia.
-No hombre no! que es broma! jjajaj ahora te la doy.
Vino con mis ropas y me vestí, me despedí de él y sus amigos y me comentó:
-seguimos en contacto, por cierto, de aquí dos semana voy a ir a Madrid, si quieres puedes venir, conozco unos locales y allí podría hacer cosas para humillarte como a ti te gusta.
Dije que me lo pensaría, nos dimos los teléfonos y que ya nos diríamos algo.
Me acompañó a la puerta y salí. Volví a casa pensando en cuales serían sus nuevos planes de humillación.
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martes, 12 de enero de 2016
Demostración de Tuppersex
El trabajo de Marta consistía en organizar reuniones de Tuppersex, en las que presentaba una colección de juguetes sexuales a posibles compradores.
Ese día había formado un grupo grande de clientes. La mayoría eran mujeres, pero había algunos hombres, posiblemente eran novios de algunas de las chicas presentes.
Un grupo de chicos se habían sentado juntos al final, y no paraban de molestar con sus carcajadas y comentarios inmaduros.
Pero Marta ya había realizado varias presentaciones como ésta, y estaba preparada para casos así.
- El siguiente producto es este dildo, si queréis puedo hacer una demostración para que aprendáis a usarlo - dijo Marta.
- ¡Si, nena! ¡Métete esa cosa! - dijeron rápidamente los "graciosos".
- Bien, ¿alguno de los chicos de la última fila me ayudaría en la demostración?
Todos se ofrecieron, Marta seleccionó al que parecía el líder.
- Antes necesito que firmes esto - le dijo Marta.
- ¿Qué es?
- Un contrato en el que afirmas que eres mayor de edad, que das tu consentimiento para participar en esta demostración... lo típico que nos obligan a pediros, es por ley.
- Ah, ya, sin problema - dijo el chico, y firmó sin leer el papel - Ya está.
Marta guardó el contrato en su maletín.
- Bien, podemos empezar. Desnúdate de cintura para abajo - dijo Marta.
- ¿Qué? - preguntó el chico.
- Que te desnudes para la demostración.
- ¿Delante de todos? ... No... no pensé que hiciera falta algo así...
- Pues así es.
- Lo siento, mejor vuelvo a mi asiento...
- Oh, bien, sólo dame los 300000 Euros y puedes sentarte.
- ¡¿Qué?! ¿De qué hablas?
- Acabas de firmarlo en el contrato. Si no cumples tu compromiso y haces la demostración completa debes pagar una multa de 300000 Euros, es lo normal en estos casos. Además - le dijo en voz baja - creo que quedarás mal frente a tus amigos si te echas atrás ahora, ¿no crees?
El chico miró a sus amigos, que esperaban ansiosos la demostración.
- ¡Venga tío! ¡Quítate los pantalones! ¿A qué esperas? - le gritaban.
Avergonzado, comenzó a desnudarse. Antes de bajar sus calzoncillos, puso su mano para cubrir sus genitales. Marta retiró la ropa, dejándole semidesnudo frente al público, que reía y hacía comentarios.
- Ah ah... - dijo Marta - Quita esa mano de ahí.
- ¿Po... por qué tengo que enseñar mi pene?
- Para la demostración. Colabora y haz lo que te digo o paga la multa.
Lentamente, el chico puso las manos en su espalda. La visión de sus genitales hizo estallar al público en carcajadas, especialmente a sus amigos. Aguantó la humillación, resignado. Miraba hacia el suelo, no era capaz de mirar al público por la vergüenza que estaba pasando.
- Bien - dijo Marta - Este dildo está pensado para simular un pene de tamaño medio, aunque como véis en este caso es bastante más grande que el pene de este chico.
Por supuesto eso provocó más comentarios y risas entre el público.
- Ahora pediré a mi voluntario que se siente aquí.
El chico obedecía.
- Sube las piernas.
Le costó cumplir esa orden, casi se cayó al suelo al subir las piernas, pero finalmente encontró el equilibrio. Le alivió pensar que al menos se había librado de la humillación de carse desnudo delante de todas estas personas, pero su alegría duró poco...
- ¡Eh, tío! ¡Te vemos el ojete! ¡Jajaja! - gritaban sus amigos, y toda la sala reía.
El chico se dio cuenta de que estaba ofreciendo una visión completa de su ano al público, y rápidamente lo tapó con su mano, muerto de vergüenza.
- Bien, ahora os mostraré cómo introducir el dildo... - dijo Marta.
Ese día había formado un grupo grande de clientes. La mayoría eran mujeres, pero había algunos hombres, posiblemente eran novios de algunas de las chicas presentes.
Un grupo de chicos se habían sentado juntos al final, y no paraban de molestar con sus carcajadas y comentarios inmaduros.
Pero Marta ya había realizado varias presentaciones como ésta, y estaba preparada para casos así.
- El siguiente producto es este dildo, si queréis puedo hacer una demostración para que aprendáis a usarlo - dijo Marta.
- ¡Si, nena! ¡Métete esa cosa! - dijeron rápidamente los "graciosos".
- Bien, ¿alguno de los chicos de la última fila me ayudaría en la demostración?
Todos se ofrecieron, Marta seleccionó al que parecía el líder.
- Antes necesito que firmes esto - le dijo Marta.
- ¿Qué es?
- Un contrato en el que afirmas que eres mayor de edad, que das tu consentimiento para participar en esta demostración... lo típico que nos obligan a pediros, es por ley.
- Ah, ya, sin problema - dijo el chico, y firmó sin leer el papel - Ya está.
Marta guardó el contrato en su maletín.
- Bien, podemos empezar. Desnúdate de cintura para abajo - dijo Marta.
- ¿Qué? - preguntó el chico.
- Que te desnudes para la demostración.
- ¿Delante de todos? ... No... no pensé que hiciera falta algo así...
- Pues así es.
- Lo siento, mejor vuelvo a mi asiento...
- Oh, bien, sólo dame los 300000 Euros y puedes sentarte.
- ¡¿Qué?! ¿De qué hablas?
- Acabas de firmarlo en el contrato. Si no cumples tu compromiso y haces la demostración completa debes pagar una multa de 300000 Euros, es lo normal en estos casos. Además - le dijo en voz baja - creo que quedarás mal frente a tus amigos si te echas atrás ahora, ¿no crees?
El chico miró a sus amigos, que esperaban ansiosos la demostración.
- ¡Venga tío! ¡Quítate los pantalones! ¿A qué esperas? - le gritaban.
Avergonzado, comenzó a desnudarse. Antes de bajar sus calzoncillos, puso su mano para cubrir sus genitales. Marta retiró la ropa, dejándole semidesnudo frente al público, que reía y hacía comentarios.
- Ah ah... - dijo Marta - Quita esa mano de ahí.
- ¿Po... por qué tengo que enseñar mi pene?
- Para la demostración. Colabora y haz lo que te digo o paga la multa.
Lentamente, el chico puso las manos en su espalda. La visión de sus genitales hizo estallar al público en carcajadas, especialmente a sus amigos. Aguantó la humillación, resignado. Miraba hacia el suelo, no era capaz de mirar al público por la vergüenza que estaba pasando.
- Bien - dijo Marta - Este dildo está pensado para simular un pene de tamaño medio, aunque como véis en este caso es bastante más grande que el pene de este chico.
Por supuesto eso provocó más comentarios y risas entre el público.
- Ahora pediré a mi voluntario que se siente aquí.
El chico obedecía.
- Sube las piernas.
Le costó cumplir esa orden, casi se cayó al suelo al subir las piernas, pero finalmente encontró el equilibrio. Le alivió pensar que al menos se había librado de la humillación de carse desnudo delante de todas estas personas, pero su alegría duró poco...
- ¡Eh, tío! ¡Te vemos el ojete! ¡Jajaja! - gritaban sus amigos, y toda la sala reía.
El chico se dio cuenta de que estaba ofreciendo una visión completa de su ano al público, y rápidamente lo tapó con su mano, muerto de vergüenza.
- Bien, ahora os mostraré cómo introducir el dildo... - dijo Marta.
Espera aqui, sera solo un momento
Su novia le dijo que sólo tardaría treinta segundos en ir hasta el coche a buscarle un bañador de repuesto. Pero ya habían pasado diez minutos desde que se fue, y él se estaba dando cuenta de que estaba a la vista de dos edificios de apartamentos, una cafetería y una residencia de estudiantes...
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