No paraba de quejarse. Las chicas se cansaron de su actitud, y le desnudaron a la fuerza.
Desnudo y humillado frente a todos, se puso a gritar y a destrozar el local, exigiendo que le devolvieran su ropa. Al verlo, la profesora le castigó, y tuvo que limpiar desnudo el desastre que había ocasionado.
muy buen castigo para gruñones o los que disfrutan haciendo bullying a sus compañeros, Muchas Profesoras deberian tener esa actitud.
ResponderEliminarExcelente
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