Sus amigos le secuestraron, le desnudaron completamente, le llevaron a casa de la chica que le gustaba (y con la que nunca se había atrevido a hablar), llamaron a su puerta y se fueron corriendo.
Ella no paraba de reír y de mirar su cuerpo, mientras él se sentía muy desnudo y vulnerable.
La chica ni siquiera sabía su nombre ni se había fijado en él antes, pero al abrir la puerta y encontrárselo así había captado toda su atención. ¿Le haría caso a partir de ahora? No hay duda de que sí.
¡Qué alegría que hayas vuelto! Amo tus cuentos. Situaciones muy divertidas. Parece que este chico pelirrojo va a cambiar su vida. Seguramente, ni siquiera querrá usar ropa otra vez...
ResponderEliminarMe recuerda a otro hombre pelirrojo que está en evidencia hoy. Uno que solo necesita quitarse la ropa y ponerse en castidad ... en Inglaterra (o Canadá, tal vez).
Que bueno que has vuelto a publicar!!!!!!!!!!!!!!!!!! me llena de alegria, me has alegrado el dia. Espero que sigas como siempre lo haces. Muchas gracias por alegrar el dia a tus seguidores.
ResponderEliminarHe re leido desde el principio todo el blog y no me canso de hacerlo, cada dia lo veo mas fantastico. gracias por elegrarme la vida
ResponderEliminarSeguro, conoces los otros blogs de Xena. También son geniales.
Eliminar¡Muchas gracias por vuestros comentarios! :)
ResponderEliminar¡Gracias a ti por publicar!
EliminarNo sé quién tiene más suerte. La mujer, por mirar al joven desnudo, o el chico pelirrojo, que tiene la oportunidad de abandonar su ropa y mostrar su verdad. Quizás los afortunados somos nosotros, los lectores, ya que podemos ver todo, gracias a Xena.
ResponderEliminarMuchas gracias a TI por seguir publicando en este MAGNIFICO blog. MUCHAS GRACIASSSS
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